domingo, 11 de noviembre de 2007

LA DIVISION


Pero la división empezó a fines del 2005, . La banda del Turco, quien trabajaba en el Registro Nacional de las Personas, se retobó junto con la de Richard y la Bruja, porque la plata no bajaba a la segunda línea y sostenían que se la repartían solamente entre los capos. El resultado fue una paliza fenomenal y la huida del Turco hacia la barra de All Boys. La revancha fue que a Adrián le vaciaron su casa. Entonces, Los Patovicas fueron a buscar al grupo de Richard y La Bruja a una plaza de Saavedra, y el primero terminó con la cabeza rota. Adiós interna: habían ganado de nuevo.
Pero luego del mundial, la relación entre los dos líderes se resintió aún más, y todo estalló el 11 de febrero del 2007, en la conocida como La Batalla de los Quinchos, supuestamente producida por variados motivos: plata ganada en el mundial mal repartida, la exclusión por parte de Adrián de La Banda de Palermo, el alejamiento y posterior regreso de Alan, que produjo su reemplazo como número 2 por Gonzalo Gonzalito Acro y el relegamiento de su gente en la conducción de la barra.
Una de las versiones dice que la dirigencia del club le habría entregado 60 mil pesos a Alan Schlenker, que viajó en clase VIP al Mundial de Alemania 2006, para que lo repartiera entre los ‘barras’ y aparentemente no lo hizo. Esto motivó el enojo de Adrián Rousseau, entonces, en el gimnasio del club donde se mueven a su antojo, le dio una paliza a Schlenker.La venganza ocurrió el 11 de febrero en el quincho: Schlenker y un grupo de 15 individuos, conocido como “La banda de Palermo”, rodearon a Rousseau y le dieron una paliza. Pero además este grupo sacó cuchillos de diversos tamaños y hasta un arma de fuego con la que ejecutaron varios tiros al piso. Acto seguido los hinchas que responden a Rousseau se acercaron al quincho (cuando los socios pleno, como lo hacen todos los fines de semana, estaban almorzando) y se armó la batalla campal, que obligó a las familias a alejarse del lugar. De los puñetazos y puntapiés pasaron a cuchillazos y tiros que dejaron un saldo de un herido de bala (el Gordo Neurona en una de sus piernas) y tres más de arma blanca.
Otra versión dice que a fines del 2006 Alan, cansado de ser el más señalado públicamente, había tomado la decisión de alejarse de los Borrachos del Tablón. Adrián aprovechó esta decisión para redistribuir las jerarquías de la barra. El resultado: muchos más amigos de Adrián manejan el mercado de las entradas en la popular del club. A raíz de esto se produjo un duro cruce entre ambos en el gimnasio del club, pero no hubo agresiones. Quienes estuvieron cerca de los hechos ocurrido en los quinchos, comentaron que Alan increpó a Adrián a los gritos con estas palabras: ” ¿Quién te creés que sos? El dueño del club…te vamos a cagar a trompadas” . Inmediatamente William, hermano de Alan, habría lanzado tres piñas que abrieron paso al descontrol. Según se pudo averiguar, Gonzalo Acro, habría sido el que disparó el arma de fuego y una de las balas rozó su pie derecho.
A causa de esta pelea la barra quedó dividida en dos grupos:
· el de Adrián, su mano derecha Gonzalito Acro (según versiones, habría sido quien pinchó los neumáticos de los autos de varios jugadores y dirigentes que se encontraban en el estacionamiento de River. Ese hecho se produjo en agosto de 2006, luego de la derrota que el equipo de Passarella sufrió (3-1) ante Racing en Avellaneda. Tenía fuerte respaldo de las facciones de Hurlingham y Don Torcuato), Martin de Ezeiza (desde siempre responde a él ya que llegó de su mano), Alexis Gordo Neurona Decoste (inseparable de Gonzalito y Adrián, su fidelidad es total. Fue activo protagonista de La Batalla de los Quinchos en la que ganó notoriedad), el Clon Hernán (en las fotos es muy parecido a Alan), Cristian Cristian del Oeste Ghisletti (miembro “histórico” de la barra, ya que jugó un papel importante en la primera conformación de Los Borrachos), Caverna (el más sanguinario e incontrolable del grupo, estuvo metido en todos los enfrentamientos, en los quinchos sería el que habria usado púas)
y el de Alan, secundado por su hermano William (de los más incontrolables fue el que empezó la pelea en los quinchos), Matías el Diarierito Goñi y la Banda de Palermo (Pablo Cucaracha Girón (era de Adrián quien le consiguió trabajo en el club, pero en la división se pasó de bando), Carlos Urko Berón, Rubén Oveja Pintos, el Pelado Matías, El Indio, Matias Kevin Kraft (estaba con Adrián pero dio una nota a un canal inglés y eso lo alejó, encolumnándose tras los Schlenker), Hernán Taboada, Julito, Toddy, el Colorado Luna), que eran una banda de segunda línea, pero como son muchos empezaron a tener peso en la decisiones.

A raíz de este enfrentamiento el estadio Monumental fue clausurado por tres fechas, se le aplicó el derecho de admisión a siete involucrados (Adrián, Alan, William, Gordo Neurona, Martín de Ezeiza, Hernán Taboada y Gonzalito), se los expulsó como socios y se hechó a Ghisletti y Acro que eran empleados del club.
Como el grupo que responde a Adrián dejó de ir a la cancha para calmar los ánimos (con el visto bueno de la dirigencia), el grupo que responde a Schlenker tomó el poder y es el que llevaba las banderas y los bombos a los distintos estadios en los que jugó River. Como a Alan, al igual que a su hermano William y Hernán Taboada, se les aplicó el derecho de admisión, en ese momento los lugartenientes en la tribuna eran Kevin, Cuca, Julito y Toddy, pero tampoco duraron.
El 15 de abril del 2007, durante el clásico que finalizó 1 a 1, integrantes de la Banda de Palermo apuñalaron a Gustavo Laverrazzi, vocal de River, pero no hubo denuncia ni imputados, solo se le aplicó el derecho de admisión a otros cuatros barras: Julito, Cuca, Kevin y Toddy (por esto tuvo su momento de mayor notoriedad en la barra).
El 6 de mayo se produjo La Emboscada del Playón. El descontrol se produjo una vez finalizado el partido contra Independiente. Mientras los simpatizantes se desconcentraban, los violentos aprovecharon el tumulto y se trenzaron en las escaleras de la tribuna Omar Sívori. Un grupo de barrabravas corría con vidrios en sus manos e intentaba entrar en el anillo del estadio. La policía y la seguridad privada que contrata River cerraron los accesos, y por ese motivo la situación no empeoró.La segunda batalla se produjo en la estación de servicio, y se trató de una emboscada de la facción encabezada por Rousseau. La pelea se extendió por más de 20 minutos, y allí fue herida una persona en el cuello y el tórax. El herido fue llevado por otro hincha hasta el Monumental, donde recibió las primeras curaciones para después ser trasladado. El grupo de Rousseau había ido con la premisa de recuperar dos banderas emblemáticas: la argentina que dice Los Borrachos del Tablón y una blanca con la misma inscripción en letras rojas y góticas. Esas estaban dentro del grupo de insignias que cuando Alan se quedó con la barra, fue a pedirlas a la casa de Fernandito, el que las guardaba. Pero sabiendo lo que implicaba mostrarlas, las tuvieron guardadas hasta la fecha anterior, cuando hicieron gala de su poder. Entre eso, los despidos de su propia tropa y la necesidad de recuperar el mando, Rousseau tomó la decisión de atacar a la Banda de Palermo, con la ayuda de un grupo de la barra de Italiano, comandado por el pelado Beto, amigo de Adrián y con peso en la zona de Hurlingham, lugar del que también trajo varias “piernas”, como le dicen en la jerga, sumado a supuesta mano de obra desocupada de la bonaerense y gente que antiguamente estuvo con El Zapatero hasta el 2002 como El Negro Lopez. Muchos testigos de lo ocurrido le confirmaron al diario Olé que en la zona del puente Angel Amadeo Labruna se escucharon, al menos, una docena de disparos de armas de fuego, lo que provocó la estampida inicial del grupo de Alan que perdió, en la pelea, tres bombos y dos bolsones con varias banderas que pertenecen a la barra. La batalla dejó un saldo de ocho heridos en total por armas blancas, tres de mayor gravedad. Entre ellos Manuel Rocky Raposo y Carlos Berón, alias Urko, uno de los máximos capos de la banda de Palermo, junto con Kevin. Y es temido en la hinchada porque, dicen, su prontuario policial lo amerita.
Al otro día, integrantes de la Banda de Palermo, balearon la casa de los padres de Adrián en Villa Urquiza y el 8 de mayo pintaron “La sangre derramada será vengada” en el colegio donde asisten las hijas del presidente Aguilar.
Una nueva gresca se produjo tras el partido con Estudiantes, la versión más fuerte fue que los de Palermo acusaron a los Schlenker de haber sido entregados en la Emboscada del Playón; incluso las primeras noticias hablaban de que dos de los heridos eran los hermanos Alan y William, cosa que después se desmintió.
Con el final del campeonato parecía haberse calmado la interna, hasta que Alan comenzó a presionar a la CD del club y arregló para ser el líder absoluto, pero Adrián se enteró, por lo que mandó a saquear el local de Rivermanía el 16 de julio, donde estaban las remeras y camperas que la dirigencia había donado a Alan para repartir entre su gente el Día del Amigo.
A su vez, Alan se enteró de que Adrián había armado un cónclave en Don Torcuato con gente de José C. Paz, para rearmar su barra. Y que iba a infiltrar la popular desde la primera fecha y planeaba reaparecer con todo en Jujuy, el miércoles 23, cuando se jugara el partido postergado. Con ese dato, la gente de Schlenker agrupada básicamente en la banda de Palermo, cuyos integrantes tienen importantes prontuarios por delitos comunes, fueron hasta Don Torcuato. Hubo una pelea que según de qué bando la cuenten, la ganó un grupo u otro. Lo cierto es que los que están contra Adrián decidieron dar un mensaje final.
A la noche del martes 7 de agosto fueron baleados a la salida de un gimnasio Martín Gonzalo Acro (que murió horas después) y Osvaldo Negro Juan Matera. Adrían salió a decir que el asesinato estuvo planeado entre los Schlenker y La Banda de Palermo contratando a sicarios y al otro día Alan salió a contestar que era inocente.
Este lamentable hecho se lo tomó como “romper los códigos”, lo cual se tradujo en que varios barras que no formaban parte de la pelea, tomaron partido por Adrián, entre ellos El Turco del Oeste, Julito y Pacha, hombres históricamente más cercanos a Schlenker.
Al final del sepelio de Acro, hubo corridas, agresiones a periodistas por parte de los barras que rodeaban a Adrián y crisis de nervios de los familiares. Días después apareció frente a la casa de William un pasacalle que rezaba “Esto te va a salir muy caro”.

2 comentarios:

Unknown dijo...

lavate el ojete antes de culpar a gonzalo de tiros putazo ni sabes
lee la causa prescripta de quinchos IGNORANTE

Chinoo dijo...

Gonzalo acro y adrian dos lacras inmundas